martes, 9 de septiembre de 2008

Tinta electrónica


La tinta electrónica o papel electrónico es una tecnología que permite crear pantallas planas, tan delgadas como un papel, y con una flexibilidad que permite que se puedan enrollar. Estas pantallas por el momento solo pueden representar información en blanco y negro y no permiten visualizar imagen en movimiento.

La tecnología de tinta electrónica intenta solucionar algunos problemas de las pantallas TFT y de cristal líquido como son el gran tamaño, la poca maniobrabilidad y el reducido rango de visión. Esta nueva técnica consigue reducir el consumo ya que no necesita retroiluminación y una gran movilidad al ser de 3 mm de grosor y ser flexible.

Las pantallas están formadas por tres capas, una con microtransmisores eléctricos, el polímero y una lámina protectora. En el polímero encontramos una matriz de millones de cápsulas que están flotando en un gel que permite que sean estimuladas electromagnéticamente. Mediante esta estimulación cada cápsula pasa a mostrar su cara blanca o negra, de manera que en la pantalla se reprensenta un texto o gráfico.

En esta parte es donde se diferencia las dos tecnologías que compiten por el desarrollo, E-Ink y Gyricon. Gyricon, desarrollada por Xerox es la pionera en este campo pero la que menos resolución presenta. Las cápsulas son esferas con dos partes, una mitad negra y otra blanca, la primera cargada positivamente y la blanca negativamente. De esta forma al estar sumergida en gel si el transmisor eléctrico es positivo la parte negra tiende a subir y si se aplica una carga negativa aparecerá la blanca, la combinación de estás cápsulas consigue representar los textos o gráficos.

E-Ink, desarrollada posteriormente es la más utilizada ya que consigue una mayor resolución. En este caso las cápsulas está rellenas de partículas de titanio blancas y negras cargadas electricamente, sumergidas en un líquido viscoso. Cada cápsula está asociada a dos transmisores y de esta forma se puede conseguir que asciendan todas las partículas negras, todas las blancas o mitad y mitad, de manera similar al método usado por Xerox.

Las principales ventajas son resoluciones efectivas superiores a los 150 dpi, superando claramente a los 70 dpi de las TFT o LCD. Al no necesitar retroiluminación y disponer de mayor brillo que las TFT se consigue una visualización desde cualquier ángulo, incluso con luz del sol. Además se consigue un ahorro de energía considerable, ya que no es necesario voltaje para conseguir mantener la imagen en pantalla una vez representada.

Pero no todo son ventajas, esta tecnología presenta dos grandes inconvenientes, aunque si se han conseguido desarrollar pantallas a color estas són muy caras(12.000€ aprox.)y la velocidad de refresco no es muy elevada. Sin embargo, es ideal para aparatos lectores de libros electrónicos. Algunos modelos ya han empezado a aparecer en el mercado.